Cuando Zlatan Ibrahimovic fichó por LA Galaxy, muchos pensamos que jamás lo volveríamos a ver en el balompié de máxima exigencia. Nos equivocamos. Decidió regresar al AC Milan y, con 39 años de edad, está marcando diferencia en Italia.
Su gran momento en el club rossonero provocó que las ganas de representar a su país a nivel internacional renacieran. Y, tras charlar con el entrenador Janne Andersson, su deseo se cumplió. Este 25 de marzo de 2021, tras casi 5 años fuera, se enfundó una vez más en la casaca de la Selección absoluta de Suecia.
Fue titular y puso la asistencia del gol con el que el cuadro vikingo venció (1-0) a Georgia en el arranque de las eliminatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022. Una vez finalizada su participación, atendió a los medios de comunicación y se mostró muy emocionado.
Edad de veterano, ilusión de juvenil.
“Se sintió como el primer partido que jugué con la selección nacional. Me hizo cosquillas en el estómago, se me puso la piel de gallina. No estaba nervioso, estaba motivado. Fue una pena que no hubiera público aquí, con ellos es una experiencia completamente diferente”.
Lo único que le hizo falta para vivir un retorno perfecto fue el apoyo de los hinchas: “La sensación fue asombrosa. Solo extrañé a los aficionados suecos porque la última vez que jugué aquí fue estadio lleno y la atmósfera es diferente cuando está lleno. Pero el resto fue asombroso. Estaba muy feliz, muy orgulloso. Tuve buenas sensaciones cuando estuve en la cancha. Intenté dar lo mejor de mí, como cada vez, para ayudar a mis compañeros y para ayudarme a mí mismo”.
Eso sí, la euforia no impidió que Ibra se olvidara de la autocrítica. Si bien quedó contento con los 3 puntos cosechados, no ocultó que pudieron -y debieron- haber competido mejor: “El partido no fue fácil, creo que no cumplimos con los estándares del nivel. No fuimos lo peligrosos que debimos haber sido. Pero, al final del día, ganamos y obtuvimos los 3 puntos que necesitábamos. Pero las cosas pueden mejorar, obviamente. A partir de este punto, iremos mejorando y mejorando”.
¿Su performance? “Fue una buena asistencia, ayudó a marcar un gol. Fue bueno. Pude haber hecho más, pero mejor eso que nada”.
Tener casi 40 años no significa que ya no pueda hacer movimientos de ninja: “Cuando juego, intento hacer mis cosas. Nunca sabes lo que pasa en la cancha. No hay nada que haya planeado. Son cosas impulsivas. Veo las situaciones e intento hacer lo que creo que es lo mejor para cada situación. Todavía puedo hacer esos movimientos, esas cosas de ninja. Todavía está en mí, aunque ya tenga 39 años”.
Dato Invicto. Zlatan Ibrahimovic no jugaba con la Selección absoluta de Suecia desde hace 1737 días. Le ilusiona poder jugar la Eurocopa 2020 y la próxima Copa del Mundo.
¿Sabías que…? Zlatan Ibrahimovic suma 15 goles en 15 partidos disputados en la presente Serie A con el AC Milan. Y eso que ha sufrido varias lesiones musculares y dio positivo por COVID-19. El Benjamin Button del fútbol.
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Nota por: Somos Invictos
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